EL PAPA, VIDELA Y EL DEDO ÍNDICE

                              Carlos Rojas Malpica (*)

Desconozco las razones que tuvo el Cardenal Bergoglio para darle la comunión a Videla. Supongo, que igual que un cirujano de guardia, debe atender y de ser posible, salvarle la vida a un criminal que llega tiroteado a una emergencia, aunque después éste se convierta en su victimario….y no son exageraciones ¡Ha ocurrido¡ Como no tengo autoridad en el asunto, apelo a las palabras del sacerdote Alejandro Moreno, a quien admiro y respeto…no sin antes disculparme por citarlo sin permiso:

“El único reparo crítico al nuevo papa sería que no denunció a los militares argentinos. El hecho es que salvó a sus hermanos jesuitas secuestrados por los militares a los que no denunció en público, pero sirviéndose de otros medios hizo el bien salvando a muchos civiles hasta el punto que se ganó el respeto de las Madres de la Plaza de Mayo, que no son agua bendita ni dulces monjas de la caridad. En ciertas circunstancias como la de la dictadura militar argentina hay que optar: ¿Denuncio o salvo vidas? Denunciar es más mediático y se ganan páginas periodísticas después que la dictadura cae, pero mientras dura: ¡cuántas vidas que se pudieron salvar no se salvaron por eso mismo mientras tampoco se fue eficaz contra el poder que cuando cae no cae por las denuncias sino por otros factores!. Salvar vidas es más humilde, desconocido, secreto, pero eficaz en eso. Optar no es fácil, pero la caridad cristiana puede exigir renunciar a la fama y aceptar incluso la crítica y hasta aparecer como cómplice ante el mundo mientras en secreto se salva al prójimo. En esos casos siempre hay quienes hablan en público, como en ese momento algunos obispos, y otros que actúan en secreto. Ambas cosas contribuyen, según cada caso y cada capacidad y posibilidad, al servicio del prójimo. La denuncia pública es importante y se debe hacer, pero "pasar agachao" y salvar vidas puede serlo más según las situaciones”.

Acepto y doy por buenas las palabras de Alejandro Moreno. Pero quiero agregar algo más. No soy religioso, ni tengo influencias celestiales para haber sentado al Cardenal Bergoglio en el trono de San Pedro. Soy un modesto pecador, y por eso mismo, considero que no se debe tener un dedo índice inmenso para acusar a los demás y otro diminuto para señalarse a sí mismo. Aquí les presento una galería, seguramente pequeña y expandible, para ilustrar lo que digo. Comencemos con la foto de Hitler y Stalin.

Dijo Gunter Grass: “Yo soy hombre de izquierdas, de lo que me siento orgulloso, pero no puedo sentirme orgulloso, ni puedo seguir guardando silencio –Gunter Gras tampoco quiere seguir guardándolo sobre el asunto de Israel: http://slt.telam.com.ar/noticia/was-gesagt-werden-muss--biling-e-_n936 -; cuando descubro que el comunismo y el nazismo estuvieron de acuerdo en el exterminio de millones de personas, y no solo estuvieron de acuerdo sino que colaboraron en ello”. Por ello arremete contra Bernard Shaw:

“Shaw creía en matar por categoría, al holgazán, el inepto y los opositores. Y no contento con esta forma de pensar, invitó a los científicos a que inventaran un gas humano que matara instantáneamente y sin dolor, mortal pero humano, no cruel. Además defendió el nazismo y el fascismo de Mussolini porque "hacían cosas", no se quedaban sin hacer nada como los gobiernos democráticos. Al final, renegó del nazismo porque Hitler había transformado la concepción marxista del nazismo”.

Hitler además, es autor de la conocida frase, luego repetida por Fidel, Chávez y Maduro “La historia me absolverá”. He aquí la perla: “La copia castrista más conocida y flagrante del discurso de Hitler es – ya lo saben – la frase “la historia me absolverá”. “¿Fue Cabrera Infante quién se percató? En el juicio por el putsch del 9 de noviembre de 1923 en Munich, Hitler proclama:

“Los jueces de este estado pueden condenarnos tranquilamente por nuestras acciones; mas la historia, que es encarnación de una verdad superior y de un mejor derecho, romperá un día sonriente esta sentencia, para absolvernos a todos nosotros de culpa y pecado. Pero esa misma historia emplazará también ante su tribunal a aquellos que, imperando hoy en el mundo, huellan leyes y derechos, precipitan nuestro pueblo en la ruina y que, además, en medio de la desgracia de la patria, colocan sus intereses personales por encima de los de la comunidad".

Lo incluyó luego en Mein Kampf. (tomado de la web, no se señala al autor del artículo).

Y es que Fidel y Chávez se las traen. En la galería de fotos podrán ver a Fidel al lado de Manuel Fraga Iribarne, Ministro de Comunicación y turismo del Generalísimo Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios

¿Compartirían una queimada gallega” No lo sé, pero recuerdo que al final del encuentro, uno de ellos dijo que sus diferencias eran mínimas…

 

Pero también les muestro una foto de Chávez acompañado por el General Marcos Pérez Jiménez, quien según cantaba el estribillo, fue “elegido por el pueblo y la Guardia Nacional” .

 Además, para la historia universal de las traiciones, les presento a Stalin, Lenin y Trotsky, este último mandado a asesinar en México por el dulce padrecito Stalin, en cuyo entierro de derramaron lágrimas rusas en abundancia y –no lo puedo asegurar- se dijo que hubo muertes entre las multitudes hasta su estancia final, e incluso, algunos suicidios. En el primer atentado intervino nada menos que nuestro querido pintor David Alfaro Siqueiros.

TROTSKY JOVEN

STALIN JOVEN

LENIN

No puedo olvidarme de Hiroshima, Nagasaky, Vietnam y Chernobil. Pero también hay una historia de la dignidad que no debe ser pasada por alto. Sólo mencionaré algunos nombres, a sabiendas que me quedaré corto:  José María Vargas frente a Carujo, Fermín Toro, Juan Vicente González, Monseñor Montes de Oca (víctima de Gómez y de los nazis), José Rafael Pocaterra, Rufino Blanco Fombona, José Martí y Salvador Allende. Confieso además mi rendida admiración por el descreído Baruch de Spinoza, excluído y maldecido por su comunidad por defender su derecho al pensamiento crítico y a Tomás Moro, santo y mártir decapitado de los católicos ingleses, pero fundador del pensamiento comunista primitivo, según uno de los primeros plenos del Partido Comunista de la URSS. Con toda seguridad hay héroes anónimos o conocidos que no cito y con cuya memoria me disculpo. La humildad es un buen ejercicio para todos, por eso, sólo aquel que esté libre de pecados, que lance la primera piedra.

(*) Psiquiatra. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor universitario. Actual Vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría