martes, 22 de mayo de 2012

LA REPRESENTACIÓN Y EL CONOCIMIENTO


NELSON HAMANA (*)

Intentando recoger en un breve espacio alguna reflexión sobre el problema de la reconciliación en Venezuela, nos encontramos con una grave diferencia del punto de partida de las dos posturas encontradas.
De un lado se piensa, que el país reclama solo eficiencia en la tarea de gobernar y del lado del Presidente, no sé si de manera consciente o inconsciente, se plantea el problema del reconocimiento y la representación, que son los principales anhelos del marginado, quien aspira a ser simplemente humano, con una humanidad que no es reflexiva sino simbólica.
Una manera propia de ilustrarlo, es la de compararlo con las relaciones viles de pareja que se dan en los sectores de pobreza. A las mujeres se les oye decir que quieren un hombre “para que las represente” y en ese punto, son capaces de soportar la violencia y la irresponsabilidad de quien elude a su propios hijos con tal de sentirse “apropiada” por “su hombre”.
En esta circunstancia tanto la mujer como el pobre, se sienten delimitados en la realidad, se convierten en algo que realmente existe, porque cuando menos son propiedad de alguien, es una forma de reconocimiento de quienes se saben ignorados y se convierten en “alguien”, se les da una posición de poder, que pretende ser  reconocida por las asignaciones económicas.
El problema está, que  esta forma de relación donde hay “apropiación del otro” es una relación vil y engañosa, es una relación de poder donde no hay reconocimiento sino una forma perversa de opresión. El final será como el de toda relación injusta, se llenará de desilusión y resentimiento el engañado y con tristeza, hay que reconocer que muchas veces termina con violencia.
Es fácil para quien tiene una ilustración de pacotilla actuar de manera simbólica, no tiene  el estorbo de la reflexión, no tienen el enfrentamiento de la idea y la voluntad, están dominados por los sentimientos.
Del otro lado, la ilustración modernista, estorba para la expresión simbólica y aparece como débil cualquier oferta de reconocimiento que pase por la difícil tarea de parecerse a nosotros, condición ineludible por donde pasa el progreso. Estas cosas son difíciles de incorporar en un pueblo que confía en “María Lionza” y ahora en la “macumba” y el “vudú”, y como aparece tantas veces en el imaginario latinoamericano, tengo la impresión de que Jesús se convirtió en “Changó” y no a la inversa.
En este punto, prefiero los desacuerdos a los halagos.

(*) Nelson Hamana es médico especializado en Anatomía Patológica.  Magister en Filosofía.  Cursa estudios avanzados de Teología. Amplia experiencia política desde la inspiración socialcristiana.

4 comentarios:

  1. Hola Franklin: Muy buena la polémica.
    Sólo deslizaría que esa condición de "sentirse representadas" no ocurre sólo en el sector "pobre" que me imagino quiso el autor ubicar en el sector de menos recursos económicos. Lamentablemente, y seguro tu sabes mas de eso que nos, el fenómeno está presente en todos los niveles, si bien mas acentuado entre los mas necesitados... o menoshabientes.

    Hablando en otro tono: Qué te parece entrarle al tópico del cuestionado video " CCS ciudad de despedidas " ?
    Video que han satanizado tirios y troyanos, o mejor aqueos y troyanos, cuando mas bien pienso yo que tiene la inmensa virtud de pintar a esa juventud tal cual piensa y siente...
    O es que los que lo cuestionan se creen "demassssiaaado" diferentes a esos testigos-intérpretes de esto que nos toca vivir como adultos-auditorio.
    Hay una jovencita que dice ""...es que si uno se va, no tiene uno punto de partida.."" Superficial un cuerno !!!!
    Siempre estimulante tu colcha ...
    Un abrazo.
    Luis

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  2. En realidad, aquí soy un anfitrión. Es el autor del artículo quien te debe responder. Pero dado que él mismo ha dicho que prefiere los desacuerdos a los halagos, diré que existe una opinión generalizada de que la violencia intrafamiliar es más común en los sectores populares. Me atrevo a citar a la Prof. Magaly Huggins, experta en el tema, que afirma lo contrario: la violencia en el hogar se da en todos los sectores, sólo que no se publica.
    En relación al video, ya opiné en Facebook contra todos esos fariseos de nuevo cuño que obligaron con sus agresiones a retirar un trabajo audiovisual excelente que me recuerda al mejor Godard ("Masculin & Féminin") Esos jóvenes, además, afirman que su opinión es parcial, que a lo mejor hay otras perspectivas, etc. Algo lamentable y grave que muestra el grado de intolerancia al que hemos llegado.

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  3. El punto no es tanto la violencia familiar como la discrepancia en la visión del poder que impide la necesaria recpnciliación para ver si por fin llegamos a covertirnos en una sociedad.

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  4. Yo no vi ese video, pero quisiera verlo para comentar. Agradezco si me dicen como.

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