ALIRIO PÉREZ LO PRESTI
Dedicado a Sandra Cuesta y a Franklin Padilla
El siguiente artículo de Alirio Pérez Lo Presti fue publicado hoy en el diario El Universal. Inexplicablemente el título, que es el nombre de la película, apareció incompleto, por no decir mutilado o salvajemente amputado. "Otto e mezzo" u "Ocho y medio" es la película que Federico Fellini estrenó con ese nombre por considerar que ocupaba ese número en su filmografía, ya que había realizado ocho películas mas el fragmento de "Bocaccio 70" que en 1962 dirigió conjuntamente con Mario Monicelli, Luchino Visconti y Vittorio de Sica, lo que en rigor le habría correspondido el título de "8 1/4", pues era la cuarta parte de un film. Pero así lo tituló y así pasó a la posteridad, cargado, entre otras retribuciones, con el Premio del Festival de Moscú y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1963. ¿Error de imprenta? ¿Gazapo? ¿Nos querían tomar por inocentes en este día? Lo dejamos a juicio del lector. En todo caso, independientemente de la gratitud al autor de este artículo por la dedicatoria, lo publicamos con el verdadero título como modesto desagravio a Federico Fellini.
En 2013 se cumplen los 50 años de aparición de lo que a mi juicio es la mejor película de todos los tiempos. Se trata del excepcional filme italiano, dirigido por el más grande de los directores de cine, Federico Fellini y protagonizada por Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale y Anouk Aimée, entre otros. Fue filmada en blanco y negro y su banda sonora fue compuesta por Nino Rota apareciendo en las salas cinematográficas en 1963.
Hay una frase del escritor francés Marcel Proust que siempre me reconforta: "Cada lector, cuando lee, es el propio lector de sí mismo".
Esta frase, inherente al ámbito literario, puede ser extrapolada al mundo del cine, como a cualquier disciplina o actividad de carácter artístico. El hombre con capacidad creativa tiene el poder de hacer que sus preocupaciones, obsesiones, fantasmas, temores e intereses sean potencialmente "contagiosos". Es decir, que el gran creador parte del concepto de que su mundo personal (por antonomasia es "personalísimo") es del común interés de un conglomerado que se ha de interesar en compartirlo.
Esta premisa, aparentemente sencilla tiene una gran complicación. Tal vez la vida de cualquier persona o sus gustos o sus intereses nos puedan parecer atractivos, mas el artista es artista precisamente porque tiene el don de transmitir de manera especial lo que otros pudieran ya tener en mente. Me explico: El artista es el artífice del "cómo" y su genialidad está precisamente en "la forma" de transmitir las ideas.
Expresado de otra manera, cuando se conjugan a través del artista la idea (el contenido) con gran capacidad de expresarlo (la forma) surge precisamente el milagro de la creación de la obra de arte.
¿Por qué es 8 1/2 la mejor película jamás realizada?
Porque Fellini logra hacer que sus intereses personalísimos se inmortalicen. De ese tamaño es el desafío que encontramos en un Da Vinci en la pintura o un Cervantes en la novela o un Mozart en la música. El gran artista tiene el don de universalizar sus intereses personales, a través de una manera de presentarlos que nos deslumbran y nos seducen.
¿Qué ocurre con 8 1/2 ?
Uno: La historia trata de un artista (hombre admirado) a quien se le acabaron las ideas para seguir creando. "Guido" (el nombre del protagonista) es un director cinematográfico a quien no se le ocurre una nueva película. El tema con el cual comienza Fellini a mostrarnos a su personaje principal, es inherente a la tradición humana de todos los tiempos. ¿Quién en su sano juicio no ha tenido un bajón emocional que le impide seguir llevando su vida como naturalmente solía conducirla? ¿Cómo no identificarnos con el sujeto que después de cuarenta años de vida atraviesa una seria crisis personal? Además, por ser un personaje público, la presión es aún mayor y la capacidad resolutiva lo ubica al nivel de cualquier hombre.
Dos: Pareciera que "Guido" se parece, o tiene relación o se nos ocurre que en realidad es el mismo Fellini, quien nos presenta algún período de su propia vida. ¿Acaso el hecho de que lo vinculemos con lo real es lo que lo hace mejor? ¿Es un gran film por ser autobiográfico? Nada de eso. Es creíble y nada puede ser tan fascinante como aquello que parezca creíble porque lo que le ocurre a Guido, al parecerse a lo real, puede pasarle a cualquiera. O sea, que la debacle moral e intelectual de un individuo hace que sea más cercano a cada uno de nosotros. Lo hace necesariamente más humano y eso permite que nuestras más sensibles fibras se distiendan e inevitablemente nos emocionemos.
Tres: Los vínculos familiares. Fellini expone un derroche de elementos vinculados con la familia tradicional. La madre, el padre y el mismo Guido cuando niño y todos los elementos que exaltan a la familia y la eterna huella que lo familiar deja tatuado en el ser humano, sean por presencia, ausencia, pobreza o riqueza afectiva. La familia marca nuestra vida hasta el día en que dejemos de respirar. De hecho, es poco probable que se pueda hacer una buena película en que el tema de la familia no esté presente. En 8 1/2 no sólo está presente la familia y sus elementos sino la deslumbrante infancia. Comienzo y fin de la película.
Cuatro: Fellini usa en forma deslumbrante de lo que pudiésemos llamar los símbolos más representativos de la civilización occidental. Desde la manifestación onírica clásica que recrea el psicoanálisis, con sueños universales, hasta elementos claramente junguianos, con los cuales Fellini impresiona. Personajes como la histérica, el Don Juan, la amante, la mujer demasiado bella, el intelectual, la loca, desbordan al espectador y lo llevan a un plano de fascinación sin comparación.
Cinco: Los amores y los desamores hacen que en una histórica escena sin parangón aparezca Guido en la misma habitación con todas las mujeres de su vida. La solución simbólica nietzscheana está vinculada con el látigo, con el cual el personaje principal logra controlar un verdadero motín de las mujeres que ha conocido desde el día en que nació. Desde su madre hasta su actual amante y por supuesto la loca del pueblo con la cual descubrió el mundo del sexo, en contraposición con la inmaculada y "sufrida esposa" Luisa. Símbolo con el cual se obtiene la estabilidad masculina y el orden.
Seis: La estética de 8 1/2 no sólo es novedosa y obsesivamente perfecta, sino que el trabajo de filigrana con el cual se obtuvo cada recuadro de la película nos llena de asombro y goce. Cada ángulo, cada actuación, cada toma, cada infinitesimal detalle revisado hasta el infinito, es modelo para cualquier persona que quiere ver una película estéticamente intachable.
Siete: la gran solución y el gran final de la película. La eterna disyuntiva humana que es y ha sido, la lucha entre la razón y los instintos. Como si ya no fuese suficiente con habernos deleitado con más de dos horas del mejor cine que se ha hecho, el insólito final-moraleja-enseñanza, hace que 8 sea una película para ser vista una y otra vez. Fellini (genio) crea dos finales: A) El del hombre que no soporta la presión de la vida y termina autodestruyéndose, y B) La otra cara de la moneda, la del hombre que sabe que la vida es una fiesta y los seres que nos rodean merecen nuestro cuidado, respeto y absoluta devoción.
Fellini y Marcello Mastroianni |
Creo que básicamente estos siete elementos conforman el corazón de una película que idolatro y considero la mejor que se ha realizado, hasta el punto de haber influenciado gran parte de la buena filmografía desde 1963 hasta hoy.
Por último, aparece Guido dirigiendo el final de la película (su vida), con la presencia de una multitud de personajes que conforman su mundo personal. De los seres que nos cortejan en nuestro tránsito por la existencia, de quienes debemos agradecer su acompañamiento en esta vida y en este mundo que se nos antojan irrepetibles.
@perezlopresti
Muy didáctica la presentación de este enrevesado y buen film del genial Fellini. En lo personal agradezco bastante la lección porque en el lejano pasado cuando vi la película no la pude entender en la forma que nos la presenta el autor del comentario, amigo Alirio Pérez Lo Presti y más bien me quedó un regusto de incomprensión, de no entender lo planteado por el cineasta y es lógico por mi ignorancia sobre el arte fílmico, aunque soy un aficionado obsesivo. Me quedan las ganas enormes de volver a disfrutar de esta película y así lo haré, gracias por todo ello.
ResponderEliminarHemos hablado del asunto. A mí me es imposible mencionar "la mejor película", por la variedad de los géneros (y de los genios, diría Cabrera Infante). Me costó elaborar una lista de las 10 mejores. Tuve que conformarme con las 100 mejores y al final, como quedó el año pasado en el blog, fueron más de 100. Pero me alegra decirte que cuando se me constriñó a que les diera una puntuación, 8 1/2 quedó entre las 10 primeras (ver http://micolchaderetazos.blogspot.com/2013/02/la-lista-analisis-terminable-e.html ). A veces, por divertirme, reviso la lista y cambio el orden de muchas películas. De modo que quizá 8 1/2 esté más arriba de donde la puse cuando la publiqué, pues la vi hace poco, cuando te escribí lo de Pirandello y sus "Seis personajes en busca de autor".
ResponderEliminarCoincido con José, al menos en mis recuerdos. Se la pediré a capitán Frito y volveré a ella. Sólo recuerdo, aparte de la confusión, que me pareció extraordinaria. Ya no encuentro cómo agradecerte Franklin tanta maravillas que se te ocurren. Simplemente sigue viviendo mi querido maestro!!!!!
ResponderEliminarEn muchos aspectos me parece un oponente formidable para la película Citizen Kane (Orson Welles 1941), sin embargo mis favoritas siempre fueron: 2001 A Space Odyssey (Stanley Kubrick 1968) como la mejor de todos los tiempos para mí y Eraserhead (David Lynch 1977) como mi segunda predilecta y es que son esas experiencias audiovisuales las que me hacen aferrarme a mi asiento sin aliento. Ninguna toma tiene desperdicio. Cuando me dicen que El Padrino es la mejor película de la historia, les digo que si no han visto Otto Mezzo, no han visto nada, otra película con ambientación italiana y compuesta por el mismo compositor italiano: Nino Rota!!!
ResponderEliminarMil gracias querido Franklin por recordarme la existencia de este texto sobre una película que tanto admiro. Te cuento que sigo siendo el cinéfilo de siempre, con gran dificultad para apreciar lo que se hace actualmente en el cine. Le comentaba a mi esposa en días pasados que no he superado la marca de los once minutos cuando intento ver una película nueva. Eso me hace volver a ver una y otra vez a los clásicos. Soy terco y me niego a pronunciar la expresión: "Todo tiempo pasado fue mejor". Un abrazo en la distancia, agradecido por incluir mi trabajo en tu blog y siempre mis mejores deseos para ti y tus cercanos.
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